2 de diciembre de 2008
Para las personas de Piscis no es nada fácil tener una pareja estable, por lo menos cuando es más abundante y menos comprometida la relación, es decir, en su juventud. Después las cosas se ponen menos gozosas, toman formas más complejas y ya no es cuestión de andar de juzgado en juzgado, de corte en corte, tratando de arreglar via judicial lo que se ha hecho en un momento de euforia de amor, en una oleada de sensaciones. Esto de dejarse llevar por el río de la vida como el pez que lo representa, a menudo puede traerle problemas con sus más allegados
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